El Camino de Santiago cuenta con más de un milenio de existencia desde que a mediados del siglo IX comenzara el culto al sepulcro del Apóstol. La noticia de la aparición del cuerpo del Apóstol se difundió por todo el mundo cristiano y desde cada lugar de Europa comenzaron a llegar peregrinos. A tal repercusión contribuyó el hecho de ser el único Apóstol cuyo cuerpo se puede venerar en el occidente cristiano, pues Jerusalén y los santos lugares quedaban lejos.
En los siglos XI y XII, tras la angustia y el fervor del año mil, y mientras la frontera musulmana retrocedía hacia el sur, los caminos del norte de España se llenaron de peregrinos. Esto supuso la construcción y mantenimiento de rutas, se levantaron puentes, se edificaron iglesias, hospitales y posadas. Todo ello bajo la ayuda y estímulo de los monarcas, las órdenes y los prelados de la época. Por estas vías de penetración fueron llegando a la Península culturas e influencias europeas, contribuyendo así a la formación del primer estilo europeo: el románico, que en nuestra tierra se vio enriquecido por las aportaciones orientales de origen musulmán. A la vez se produjo un gran impulso del comercio.
Desde aquellos tiempos el paso de peregrinos por la ruta Jacobea, siguiendo el camino de Compostela, ha sido incesante. Hoy en día seguramente son más diversos los motivos que impulsan a seguirla, pues aparte de los religiosos existen también el meramente lúdico y cultural o deportivo.
TRAMO ARAGONÉS
El tramo aragonés del Camino de Santiago constituye el Sendero de Gran Recorrido GR-65.3 y forma parte del intereuropeo E-3 como variante del mismo, que une el lejano bosque de Bohemia (Republica Checa), con el Océano Atlántico.
Desde Somport entra la ruta jacobea en las tierras de los Ríos Aragoneses (Aragón y Aragón-Subordan). El camino desciende por el Valle de Canfranc a buscar las reposadas tierras de la Canal de Berdún, dejando a su paso ermitas, puentes, iglesias, castillos y monasterios que nos hablan de una larga historia.
El Camino de Santiago atraviesa de este a oeste todo el territorio de la Canal de Berdún, discurriendo paralelamente al río Aragón. Siguiendo la ruta desde Jaca, se toma un camino que avanza paralelo a la carretera N-240, y ascendiendo por un bosque de pinos y robles, baja luego hasta la confluencia de la antigua carretera de San Juan de la Peña con la N-240. Desde aquí se puede tomar el camino hacia Santa Cruz de la Serós, con la magnífica Iglesia Romanica de Santa María, lo único que queda del célebre Monasterio de monjas más importante de Aragón, en el que ingresaron las tres hijas del Rey Ramiro, las «sorores» («hermanas») que quizá han dado lugar al topónimo «Serós». Cerca de ella, se alza la Iglesia Parroquial Romanica de San Caprasio , bajo la advocación del Santo Obispo de Agen, ciudad del tramo francés del Camino. Desde aquí se puede acceder a través de una senda hasta el Monasterio de San Juan de la Peña. Retomando el recorrido en la confluencia de la antigua carretera de Santa Cruz de la Serós, se toma un camino que cruza otro barranco y pasa por detrás de la antigua «Venta de Esculabolsas» , en la actualidad es un Hotel y restaurante. (Hotel Aragón)
Se cruza la carretera nueva de San Juan de la Peña y, en 1'5 se llega a Binacua (en este punto retorna el itinerario desviado por San Juan de la Peña), y se desciende por la carreter ade Binacua unos metros, después se pasa a pista y pasa detrás de unas casas (Casa Antón, Casa Jacinta y el Chalet Vasco), cruza la carretera y se convierte en pista asfaltada, que entra directamente en Santa Cilia/Santa Zilia. El pueblo recibe el nombre de su patrona y titular de la iglesia parroquial, Santa Cecilia. Desde esta localidad, se continúa por un camino paralelo a la carretera, por su margen derecha, que, a un kilómetro, desemboca en ella, para llegar hasta Puente la Reina de Jaca, después de 4'5 kilómetros de recorrido. Ha sido históricamente un cruce de caminos, pues en ella se unían las rutas de Somport y la del Puerto del Palo, importantes en la Edad Media.
En sentido inverso, aquí se reunían también los caminos de Pamplona y Huesca. Su nombre se debe al puente sobre el río Aragón, y no hay que confundirlo con el otro «Puente la Reina» de Navarra, donde confluyen este camino y el de Roncesvalles. Desde Puente la Reina de Jaca se ofrecen dos opciones, que discurren paralelas por la márgenes derecha e izquierda respectivamente del río Aragón, a lo largo de más de 50 km.
DE JACA A BINACUA POR EL CAMINO
La Avenida de la Constitución, en el centro de Jaca, desemboca directamente en el camino de Monte Pano o Morocones, por el que se abandona la ciudad, divisándose el río Aragón a lo lejos. En 2 km., y a la altura del cementerio, se sale a la N-240, por la que se avanza unos metros, para abandonarla de nuevo, por la derecha, y seguir por una «cabañera» paralela a ella. Al cabo de 1'5 km., se vuelve a entrar en la carretera, y por ella se cruza el río Gas. Pocos metros más adelante, pasada una fábrica, sale a la izquierda el ramal de San luan de la Peña.
Frente a la misma fábrica, en el lugar llamado "Casa del Municionero" se sale de la carretera por la derecha, tomando un camino paralelo a ella, que pasa a lo largo de un campamento militar y, a unos 800 metros, cruza la carretera para seguir por su izquierda. Muy pronto se alcanza el barranco de Atares, habitualmente vadeable (si no lo fuera, habría que retornar a la N-240 y, por ella, salvarlo). Cruzado este barranco, se encuentra la carretera de Atarés, por la que se desciende hacia la N-240, sin entrar en ella, porque antes, se toma un camino que avanza paralelo a ella, y ascendiendo por un bosque de pinos y robles, baja luego hasta la confluencia de la antigua carretera de San Juan de la Peña con la N-240. Se asciende por la primera unos metros, para abandonarla, a la derecha, por un camino que cruza otro barranco y pasa por detrás de la antigua «Venta de Esculabolsas» . Se cruza luego la carretera nueva de San Juan de la Peña y, en 1'5 se llega a Binacua.
En los siglos XI y XII, tras la angustia y el fervor del año mil, y mientras la frontera musulmana retrocedía hacia el sur, los caminos del norte de España se llenaron de peregrinos. Esto supuso la construcción y mantenimiento de rutas, se levantaron puentes, se edificaron iglesias, hospitales y posadas. Todo ello bajo la ayuda y estímulo de los monarcas, las órdenes y los prelados de la época. Por estas vías de penetración fueron llegando a la Península culturas e influencias europeas, contribuyendo así a la formación del primer estilo europeo: el románico, que en nuestra tierra se vio enriquecido por las aportaciones orientales de origen musulmán. A la vez se produjo un gran impulso del comercio.
Desde aquellos tiempos el paso de peregrinos por la ruta Jacobea, siguiendo el camino de Compostela, ha sido incesante. Hoy en día seguramente son más diversos los motivos que impulsan a seguirla, pues aparte de los religiosos existen también el meramente lúdico y cultural o deportivo.
TRAMO ARAGONÉS
El tramo aragonés del Camino de Santiago constituye el Sendero de Gran Recorrido GR-65.3 y forma parte del intereuropeo E-3 como variante del mismo, que une el lejano bosque de Bohemia (Republica Checa), con el Océano Atlántico.
Desde Somport entra la ruta jacobea en las tierras de los Ríos Aragoneses (Aragón y Aragón-Subordan). El camino desciende por el Valle de Canfranc a buscar las reposadas tierras de la Canal de Berdún, dejando a su paso ermitas, puentes, iglesias, castillos y monasterios que nos hablan de una larga historia.
El Camino de Santiago atraviesa de este a oeste todo el territorio de la Canal de Berdún, discurriendo paralelamente al río Aragón. Siguiendo la ruta desde Jaca, se toma un camino que avanza paralelo a la carretera N-240, y ascendiendo por un bosque de pinos y robles, baja luego hasta la confluencia de la antigua carretera de San Juan de la Peña con la N-240. Desde aquí se puede tomar el camino hacia Santa Cruz de la Serós, con la magnífica Iglesia Romanica de Santa María, lo único que queda del célebre Monasterio de monjas más importante de Aragón, en el que ingresaron las tres hijas del Rey Ramiro, las «sorores» («hermanas») que quizá han dado lugar al topónimo «Serós». Cerca de ella, se alza la Iglesia Parroquial Romanica de San Caprasio , bajo la advocación del Santo Obispo de Agen, ciudad del tramo francés del Camino. Desde aquí se puede acceder a través de una senda hasta el Monasterio de San Juan de la Peña. Retomando el recorrido en la confluencia de la antigua carretera de Santa Cruz de la Serós, se toma un camino que cruza otro barranco y pasa por detrás de la antigua «Venta de Esculabolsas» , en la actualidad es un Hotel y restaurante. (Hotel Aragón)
Se cruza la carretera nueva de San Juan de la Peña y, en 1'5 se llega a Binacua (en este punto retorna el itinerario desviado por San Juan de la Peña), y se desciende por la carreter ade Binacua unos metros, después se pasa a pista y pasa detrás de unas casas (Casa Antón, Casa Jacinta y el Chalet Vasco), cruza la carretera y se convierte en pista asfaltada, que entra directamente en Santa Cilia/Santa Zilia. El pueblo recibe el nombre de su patrona y titular de la iglesia parroquial, Santa Cecilia. Desde esta localidad, se continúa por un camino paralelo a la carretera, por su margen derecha, que, a un kilómetro, desemboca en ella, para llegar hasta Puente la Reina de Jaca, después de 4'5 kilómetros de recorrido. Ha sido históricamente un cruce de caminos, pues en ella se unían las rutas de Somport y la del Puerto del Palo, importantes en la Edad Media.
En sentido inverso, aquí se reunían también los caminos de Pamplona y Huesca. Su nombre se debe al puente sobre el río Aragón, y no hay que confundirlo con el otro «Puente la Reina» de Navarra, donde confluyen este camino y el de Roncesvalles. Desde Puente la Reina de Jaca se ofrecen dos opciones, que discurren paralelas por la márgenes derecha e izquierda respectivamente del río Aragón, a lo largo de más de 50 km.
DE JACA A BINACUA POR EL CAMINO
La Avenida de la Constitución, en el centro de Jaca, desemboca directamente en el camino de Monte Pano o Morocones, por el que se abandona la ciudad, divisándose el río Aragón a lo lejos. En 2 km., y a la altura del cementerio, se sale a la N-240, por la que se avanza unos metros, para abandonarla de nuevo, por la derecha, y seguir por una «cabañera» paralela a ella. Al cabo de 1'5 km., se vuelve a entrar en la carretera, y por ella se cruza el río Gas. Pocos metros más adelante, pasada una fábrica, sale a la izquierda el ramal de San luan de la Peña.
Frente a la misma fábrica, en el lugar llamado "Casa del Municionero" se sale de la carretera por la derecha, tomando un camino paralelo a ella, que pasa a lo largo de un campamento militar y, a unos 800 metros, cruza la carretera para seguir por su izquierda. Muy pronto se alcanza el barranco de Atares, habitualmente vadeable (si no lo fuera, habría que retornar a la N-240 y, por ella, salvarlo). Cruzado este barranco, se encuentra la carretera de Atarés, por la que se desciende hacia la N-240, sin entrar en ella, porque antes, se toma un camino que avanza paralelo a ella, y ascendiendo por un bosque de pinos y robles, baja luego hasta la confluencia de la antigua carretera de San Juan de la Peña con la N-240. Se asciende por la primera unos metros, para abandonarla, a la derecha, por un camino que cruza otro barranco y pasa por detrás de la antigua «Venta de Esculabolsas» . Se cruza luego la carretera nueva de San Juan de la Peña y, en 1'5 se llega a Binacua.